HOT TO GO: ¿Cómo el orgullo lésbico ha transformado la música?

Estamos presenciando una redefinición y reapropiación del significado y apreciación de la música sáfica por las mismas artistas.

HOT TO GO: ¿Cómo el orgullo lésbico ha transformado la música?

Estamos presenciando una redefinición y reapropiación del significado y apreciación de la música sáfica por las mismas artistas.

A lo largo de la historia, la música ha sido un medio poderoso para expresar la identidad, resistencia y solidaridad humana, especialmente entre grupos vulnerados. Desde mediados de los años 70, la música ha jugado un papel crucial dentro de la comunidad de mujeres sexodiversas al ayudar a construir un sentido de identidad y colectividad frente a un contexto de homofobia y discriminación. Esta movilización política y artística surgió como parte del activismo lésbico dentro del feminismo de la segunda ola. A través de festivales, conciertos y la producción de proyectos musicales, las personas sáficas comenzaron a contar sus historias, reivindicar sus experiencias y, sobre todo, crear espacios donde el amor entre mujeres fuera visto como algo digno de ser celebrado.

La construcción de una identidad cohesionada a través de la música permitió que muchas mujeres se reconocieran a sí mismas en las letras y mensajes de estas canciones, lo que motivó una mayor conexión entre lo individual y lo colectivo. Las temáticas en estas canciones, desde el orgullo lésbico hasta el anhelo romántico, no solo describían experiencias personales, sino que también reflejaban la realidad de una comunidad que luchaba contra la homofobia generalizada. De esta manera, la música se convirtió en una forma de activismo, en donde las mujeres de la diversidad han podido encontrar un sentido de pertenencia y un espacio seguro para expresar sus identidades y resistir a la heteronorma. 

Actualmente, estamos presenciando una redefinición y reapropiación del significado y apreciación de la música sáfica por las mismas artistas. A diferencia de la música de los años 70 y 80, que solía codificar las relaciones lésbicas debido a la censura social, las artistas del mainstream actual como Billie Eilish o Clairo expresan su sexualidad libremente en su arte, sin que esto limite el alcance de su música. Sus canciones lideran las listas de popularidad porque hablan de la experiencia humana en general, sin dejar de ser inherentemente queer.

Chappell Roan ha sido una de las artistas más destacadas en lo que algunos han llamado el "renacimiento lésbico" de la música pop. Canciones como Picture You y Casual son ejemplos perfectos de cómo la música puede ser profundamente queer, sin dejar de ser un mensaje universal de amor y vulnerabilidad. De igual manera, la forma en que se presentan estas artistas ha contribuido a visibilizar y apoyar el trabajo de otrxs miembros de la comunidad. En el caso de Chappell, ha incluido a drag queens locales como parte de su elenco de apertura en todos sus conciertos, demostrando el poder de la música para romper barreras contra la homofobia y la transfobia, al unir a las personas en experiencias compartidas.

Una de las características más interesantes del movimiento musical queer actual, es la falta de confesión o mención explícita de la sexualidad dentro de sus letras, a diferencia de las primeras etapas de la música lésbica, donde la orientación sexual era un tema central. Actualmente, las artistas pueden hablar de sus vivencias románticas sin que la atención a su mensaje central se pierda en el género o identidad de la persona a quien va dirigido. Al ser apreciada por una audiencia más amplia y diversa, la dominación de la música sáfica en la cultura popular representa un gran avance en términos de normalización y visibilización de los temas LGBTQIA+.

Esta "liberación" de la música queer permite que las artistas se expresen plenamente sin que su orientación sexual las defina por completo. Al no enfocarse en esconder o codificar a quién aman, ahora pueden contar historias más complejas sobre sus vidas, amores y experiencias, lo cual enriquece la música y la hace más inclusiva. La representación permite nombrar y visibilizar realidades, y esta nueva ola de artistas sáficas que expresan sus identidades sin códigos y metáforas son un ejemplo para las nuevas juventudes queer, pues nos demuestran que es posible amar auténtica y libremente y cantar sobre ese amor sin miedo ni censura. 

SOBRE LA AUTORA

ARANZA HERNÁNDEZ

Internacionalista egresada del Tecnológico de Monterrey y actual investigadora en Lentes Púrpura. Cuenta con una especialización en Estudios de Género y Sexualidad por parte de la Universidad de Ámsterdam. A lo largo de su carrera profesional, ha participado en la creación e implementación de diferentes proyectos para la promoción y protección de los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTQIA+.