Nearshoring con valor público: Hacia una nueva política industrial en México

Ahora, se ha fortalecido el énfasis sobre el rol de la innovación tecnológica, la promoción de programas sociales centrados en la transición para productores y el aceleramiento de soluciones en materia de sostenibilidad.

En la primera semana de octubre, la economista y académica, Mariana Mazzucato, visitó México para una conferencia en la UNAM y mantener reuniones de alto nivel con algunas figuras clave del gabinete de Claudia Sheinbaum. Destacan su reunión con la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la secretaria Bárcena, con quien tuvo una relación prolífica a través de la Cátedra Raúl Prebisch en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Asimismo, mantuvo una reunión con el secretario de Economía, Marcelo Ebrard y la titular de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación. 

Las reuniones de los miembros del Gabinete de Sheinbaum con Mazzucato podrían dar indicios sobre el objetivo a largo plazo, que recae sobre la investigación de la economista: la política industrial para la creación de valor público. 

La investigación de Mazzucato se centra en una crítica a las políticas de liberación de mercado y mínima intervención del Estado en materia económica, como elementos que desmantelaron las capacidades estatales para la innovación tecnológica como un bien público, posible a través de la capacidad de los Estados para “dar forma a los mercados” y no solamente resolver los fallos de mercado. La capacidad de innovación tecnológica se vuelve particularmente importante para presentar soluciones en materia ambiental, ya que la orientación Estatal al Mercado brindaría soluciones en materia de financiamiento, transición y prevención del “trade-off” de sectores que sean susceptibles o vulnerables. 

¿Qué implicaciones tiene la investigación de Mazzucato para la administración de Sheinbaum? 

 La Cuarta Transformación ha insistido en la necesidad de concluir con las políticas económicas neoliberales, a favor de un modelo económico centrado en el “bienestar”, centrado en la dirección del Estado en una agenda económica prioritaria (energía y petróleo, manufacturas de alto contenido tecnológico, etc.). Sin embargo, en el Segundo Piso de la Transformación, se ha enfatizado la necesidad de actualizar el modelo económico hacia la atracción de inversiones y encadenamiento productivo nacional sobre sectores prioritarios que estarán establecidos en corredores industriales territorializados. 

Ahora, se ha fortalecido el énfasis sobre el rol de la innovación tecnológica, la promoción de programas sociales centrados en la transición para productores y el aceleramiento de soluciones en materia de sostenibilidad. Las oportunidades de atracción de nuevas inversiones, o nearshoring, se convierten en una herramienta para fortalecer al sector privado, encaminado por las políticas industriales del Gobierno Federal, posibles a través de nuevos mecanismos como el Mecanismo de Vinculación de Inversiones y Préstamos, presentado por la Secretaría de Economía. 

Un presupuesto con poca flexibilidad, un sector financiero nacional con reformas pendientes en materia de inclusión financiera, movilización de capital para startups y en materia de sostenibilidad, altos niveles de informalidad laboral, entre otros, son algunos de los retos económicos en el mercado doméstico que tendrá la nueva política industrial en México emprendida por Sheinbaum y su equipo; que se confrontará con un mercado internacional complejo, volátil y cambiante.

SOBRE EL AUTOR

Consultor de Asuntos Públicos en Burson México para los sectores de desarrollo sostenible y tecnología. Miembro del Programa de Jóvenes por las Finanzas Sostenibles de América Latina y el Caribe. Especialista en economía internacional y política económica.