El sexenio de López Obrador dejó un terrible récord de derrames petroleros en los mares de México.

En el sexenio pasado, se registraron más de 140 derrames de hidrocarburos a las aguas de los litorales mexicanos, generando un enorme impacto ecológico que contraviene varios compromisos internacionales del Estado mexicano.

Números rojos y mares negros

Las finanzas públicas y los malos resultados financieros no son lo único que deberá preocupar a la nueva administración de Petróleos Mexicanos (Pemex). Y es que, en la cabeza de Víctor Rodríguez Padilla, nuevo director de la paraestatal, debe estar la prevención para evitar que la compañía genere tantos daños medioambientales como los que se registraron durante el sexenio anterior. Según una investigación de Reporte Índigo, durante el gobierno de López Obrador se registraron 145 derrames marítimos de hidrocarburos; todos responsabilidad de Pemex.

¿De qué tamaño fue el desastre?

Según los documentos solicitados por transparencia, se registró el derrame de aceite, aceite crudo, agua-aceite, combustóleo, condensados, crudo, diesel, hidrocarburos y refinados en las costas de, al menos, ocho estados del país. Sin duda, la entidad más afectada fue Campeche, que durante el sexenio anterior registró 84 derrames químicos, mientras que en Tabasco, que se quedó con el segundo lugar, se detectaron 20 derrames.

Un compromiso no cumplido

Más allá de las enormes consecuencias que este tipo de accidentes para la biodiversidad del país, estos derrames significan un importante incumplimiento de los compromisos internacionales que ha firmado México. Por ejemplo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas establecen que los países firmantes tienen una responsabilidad activa para evitar este tipo de desastres ambientales.

Pero no es un tema exclusivo de México… 

En nuestra región se han registrado varios desastres ecológicos parecidos en lo que va del año. Por ejemplo, comunidades originarias del Ecuador denunciaron al menos seis derrames entre junio y agosto, que afectaron la comuna de San Antonio. En Trinidad y Tobago, un buque volcó en febrero de este año y ocasionó la liberación de miles de litros de combustible, que afectaron a cerca de 15 kilómetros cuadrados del litoral trinitense. Estos son ejemplos claros de que, en la exploración y explotación de energéticos, no es la regla la existencia de planes de mitigación medioambiental claros, pese a que sea un compromiso firmado por la comunidad internacional. 

Vía: Reporte Índigo, Mongabay y El País

Muchas organizaciones criminales en África están aprovechando los desechos electrónicos del Norte Global, a costa de la contaminación para los locales.

Una nueva modalidad criminal está poniendo en riesgo el equilibrio ecológico en varios países africanos: grupos delictivos están incendiando el llamado e-waste para recuperar metales valiosos, causando enormes emisiones de gases tóxicos y contaminantes. 

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