The Newsroom: Una atemporal serie urgente

Lo que Aaron Sorkin logró con esta serie es que el subtexto político tan cargado que tiene esté sostenido por un esqueleto narrativo impresionante.

The Newsroom: Una atemporal serie urgente

La serie, sobre todo en su primera temporada, critica a la cobertura mediática con intereses partidistas tan indulgente que dieron los medios al alza del grupo ultra conservador conocido como Tea Party.

Esta semana quería hablar de El Pingüino. No obstante, ante todo el clima político en el mundo y, sobre todo, ante la pobre cobertura internacional al respecto, tuve que regresar a una de mis comfort-series: The Newsroom. Si no la han visto, probablemente hayan visto, al menos, la primera escena

En corto, es la historia de un presentador de noticias profundamente inteligente y con depresión crónica, que ha pasado años sin molestar a nadie con tal de caerle bien a todos, hasta que contratan a su ex —una idealista de primer nivel— para ser la nueva productora del programa. El tándem de los dos, con todos los retos hilarantes que puede presentar, desata un noticiero sin medias tintas, a la altura de lo que una democracia real se merece. 

Sólo es tan buena como su historia

Hay mucho facho allá afuera quejándose de que “ya todas las historias las quieren hacer políticas” —spoiler: todas lo son—. Esta no es la excepción. Sin embargo, lo que Aaron Sorkin logró con esta serie es que ese subtexto político tan cargado estuviera sostenido por un esqueleto narrativo impresionante. 

Los personajes como Will McCavoy —el presentador—, con conflictos internos profundos y cercanos; triángulos amorosos; conflictos humanos y emociones reales. Todo eso logra que, aunque le quitemos su componente “político”, la historia seguiría tocando todas nuestras fibras. 

Tan relevante como hace una década

La serie se estrenó en 2012. El clima político estadounidense —que sería mi única crítica de la serie: es MUY gringa— estaba protagonizado por el alza del grupo ultra conservador conocido como el Tea Party. La serie, sobre todo en su primera temporada, critica a la cobertura mediática con intereses partidistas tan indulgente que dieron los medios al asunto.

Hoy en día, que un candidato puede gritar mentiras xenófobas aberrantes en un debate presidencial, o en México un presidente puede impunemente sacarse “otros datos” de la manga, o donde tenemos una cobertura internacional vergonzosa sobre el genocidio en Gaza, esta serie se siente tan presente como hace una década.

The Newsroom es un recordatorio atemporal de que, como ciudadanos, nos merecemos —y debemos exigir— un periodismo útil y digno. 

Ultra shout out a Telokwento aquí—. 

SOBRE EL AUTOR

E. Hauvery Cetina Karsten es un escritor y guionista mexicano, apasionado del cine y la comedia. Escribió el libro de poemas Nuestro sueño estéril y dirigió el cortometraje Casa Vacía